sábado, 31 de diciembre de 2016

Reflexión día 31.

Escribió Elie Weisel:
“En cierto sentido, ser indiferente al sufrimiento es lo que deshumaniza al ser humano. A fin de cuentas, la indiferencia es más peligrosa que la ira y el odio. A veces, la ira puede ser creativa. Uno escribe un hermoso poema, una magnífica sinfonía. Uno crea algo especial por el bien de la humanidad, porque está enfadado con la injusticia de la que es testigo. Pero la indiferencia nunca es creativa. Incluso el odio, en ocasiones, puede suscitar una respuesta. Lo combates. Lo denuncias. Lo desarmas.
La indiferencia no suscita ninguna respuesta. La indiferencia no es una respuesta. La indiferencia no es un comienzo; es el final. Por tanto, la indiferencia es siempre amiga del enemigo, puesto que beneficia al agresor, nunca a su víctima, cuyo dolor se intensifica cuando la persona se siente olvidada. El prisionero político en su celda, los niños hambrientos, los refugiados sin hogar… No responder a su dolor ni aliviar su soledad ofreciéndoles una chispa de esperanza es exiliarlos de la condición humana. Y al negar su humanidad, traicionamos también la nuestra.
Por lo tanto, la indiferencia no es solo un pecado. También es un castigo”.




viernes, 30 de diciembre de 2016

La paz.

La paz comienza con una sonrisa



Madre Teresa de Calcuta.








jueves, 29 de diciembre de 2016

Mercantilización del malestar.

Guillermo Rendueles habla de la "mercantilización del malestar", un tema que da pensar en un país que ha triplicado en 10 años el consumo de antidepresivos ¡bendito progreso!


"La palabra estrés está tomada de la fisiología animal y significa “agresión”. En los laboratorios se utiliza para designar las putadas que se hacen a las ratas: meterlas en una piscina hasta que no pueden nadar, aplicarles descargas eléctricas y demás. En esas condiciones, si le das pastillas a la rata, aunque esté bailando por las corrientes eléctricas que le has aplicado, la rata come, hace las experiencias del laberinto, aprende, aguanta en la piscina sin dejarse morir, etcétera. Lo que hacen los fármacos con nosotros es lo que hacen con las ratas: impulsarnos a seguir viviendo con esas agresiones y en esos estados."


"Se habla ya de una epidemia de los trastornos mentales: los usuarios de salud mental no hacen mas que aumentar y la ingesta masiva de fármacos parece una epidemia. Los laboratorios quieren vender a toda costa, faltaría más, pero no venderían si no encontrasen en los compradores complicidad, un deseo de servidumbre, y una búsqueda de guía vital, de personas que te enseñen a comer, a follar, a dormir…"


Guillermo Rendueles


miércoles, 28 de diciembre de 2016

La historia.

Si coges un libro de historia
y lo aprietas con las manos,
verás salir por sus costuras
regueros de sangre.
Ábrelo.
Leerás que los vencedores
siempre apelan
a Dios
y a la ley
y a la verdad
y a la patria,
pero ganaron porque tenían
más fusiles,
más cañones,
más soldados
y generales que estudiaban mejor
las líneas negras de los mapas.
Batania.








Art with coffeeGiulia Bernardelli

martes, 27 de diciembre de 2016

Sensualidad.

La espiritualización de la sensualidad se llama amor.

Friedrich Nietzsche.

Todos los espacios íntimos son los que se relacionan con la sensualidad, con la vida, con un orden mucho más cósmico.

Laura Esquivel.

La belleza es cómo te sientes por dentro, y luego se refleja en tus ojos. No es algo físico.

Sophia Loren.




lunes, 26 de diciembre de 2016

La memoria.

La memoria forma parte del presente. Nos construye por dentro; Nos entreteje los huesos a los músculos y hace que nuestro corazón siga bombeando. La memoria le recuerda al cuerpo que trabaje, y también le recuerda al espíritu que funcione; Hace que sigamos siendo quienes somos.
Gregory Maguire




domingo, 25 de diciembre de 2016

sábado, 24 de diciembre de 2016

viernes, 23 de diciembre de 2016

Abrazos.

La soledad se descubre a menudo en la necesidad de un abrazo.

Dulce Chacón



jueves, 22 de diciembre de 2016

Acumulando.

“Es verdad que las necesidades de los seres humanos pueden resultar insaciables. Pero en realidad podríamos dividirlas en dos clases: necesidades que son absolutas en tanto que independientes de la situación del resto de nuestros congéneres y aquellas que son relativas en el sentido de que solo nos sentimos satisfechos si nos elevan por encima, nos hacen sentir superiores, a ellos. Las necesidades de la segunda clase, aquellas que satisfacen el deseo de superioridad, pueden ser ciertamente insaciables; cuanto mayor sea el nivel general mayores serán."


“Cuando la acumulación de riqueza ya no tenga gran importancia social, vendrán grandes cambios en los códigos morales.”


“La idea de que quien menos se preocupa por el mañana es quien más certeramente camina por las sendas de la virtud y la sensata sabiduría. Valoraremos los fines sobre los medios y preferiremos lo bueno a lo útil. Honraremos a aquellos que puedan ensañarnos como apurar una hora y un día virtuosamente y bien, la gente deliciosa que es capaz de disfrutar directamente las pequeñas cosas.”

Keynes




miércoles, 21 de diciembre de 2016

Hogar.

Hogar es sinónimo no de casa sino de calidez, de ternura, de refugio, de ventana para mirar al mundo y la lluvia sin que ésta te moje.

Benito Taibo



martes, 20 de diciembre de 2016

Eso.

Cualquiera
se queda pegado a la perfección de tu nariz
que te hará joven para siempre
o en tus pestañas
rejas tiernas para esos ojos
o en el riesgo de tu cuello
y por supuesto
el precipicio de un escote
que dispara las ventas de biodramina.

No voy a engañarte: soy un cabrón
cualquiera
que admira todo eso
y no renuncia a llegar a verlo
más de cerca.

Pero si me toca elegir
me quedo con tu sonrisa de verdad
que muerde el dolor cuando lo besa
tu voluntad de no calzarte los tacones del rencor
tu renuncia a las armaduras inoxidables
y esa jodida paz contagiosa y bienhechora
que uno siente cuando andas cerca
y bebes como si fueran de otra
los sorbos de tu pena.


Me quedo con eso
a la espera de la noche en que comprendas
que tu película no hizo más que empezar
falta rodar las mejores escenas
y estás herida pero entera.

Me quedo con eso
y si pudiera
también con el escote y todo lo demás.

Pero eso
eso
por favor
eso
no lo pierdas.


Carlos Salem





lunes, 19 de diciembre de 2016

Se han armado.

Se han armado con enormes tijeras,
Con gigantescas hachas,
Con afilados cuchillos,
Para cortar y recortar
Cortar y recortar,
Para cortar y recortarnos la vida,
Como figuritas de papel,
Nos ha recortado
La vista para que no veamos
La luz que se esconde más allá de las pantallas
Y los carteles publicitarios
Nos han recortaido
Los oidos, y nos han hecho sordos,
Frente al gemido de la tierra
Que estamos matando
Y al llanto de las mujeres, de los niños y de los hombres
Que sangran su miseria
Han cortado y recortado la verdad,
Y le han sesgado las piernas
Hasta convertirla en mentiras de patas cortas
Han recortado nuestros pasos
Levantando muros de intolerancia
Con bloques de prohibiciones,
Prohibiciones sobre prohibiciones,
Vertederos de prohibiciones podridas y hediondas,
No fumes, no bebas, no jodas,
No fumes, no bebas, no jodas,
Y siempre jodiéndonos
Cortan y recortan con tijeras llenas
De la errumbre que nace de su codicia y su bilis,
Cortan y recortan la memoria,
Para dejarla calva de recuerdos,
Para que confundamos la diestra con la siniestra,
La legalidad, con la justicia,
La manipulación con el orden,
Y olvidemos de dónde venimos,
A dónde vamos,
Y hasta la madre que nos parió
Cortan y recortan
Manos, piernas, cabezas
Y hasta familias enteras en nombre de su orden ,
Y de su paz, y en nombre de su paz
Siguen haciéndonos la guerra
Cortan y recortan
Las vacas, las ubres y su leche
Y nos dan leche cortada, mala leche
Para que se nos agríen las entrañas
Cortan y recortan
El pienso de la carne mansa,
Y así amansan y amansan billetes de paja
Que sólo les sirven para quemar sus ansias
Cortan y recortan los caminos
Y nos conducen ciegos por un tunel oscuro
Que como empieza se acaba,
Cortan y recortan la sonrisa del niño,
Para que crezcan con bocas de buzón,
Siempre abiertas y lineales,
capaces de tragar y tragar toda su mierda,
Y convertirse con los años en un mero objeto
Frio y estático.
Quieren cortarnos, y recortarnos
Cortarnos y recortarnos,
Nos quieren granitos minúsculos en un océano de arena,
Para debilitarnos, para confundirnos,
Para que perdamos la conciencia
De que no somos arena
Somos montaña,
Somos volcán que ruge y que arde,
Capaz de engullir a los que nos cortan y recortan
Y convertirlos en ceniza
Somos marea
Capaz de arrastrarlos y arrojarlos contra las piedras
Somos tormenta
Somos conciencia
Somos tormenta
Somos conciencia
Somos conciencia
Somos conciencia,
Capaz de hacer temblar la tierra.
Mag Márquez


Arnold Crane

domingo, 18 de diciembre de 2016

Qué haremos.

QUÉ HAREMOS los que nunca
saldremos en portadas de lujo,
los que gastamos tan sólo calderilla
y los que no atamos los versos
en líricas reales octavillas.
Los que no compramos más obra
que la del pintor sin corte
los que leemos la prensa gratuita.
Los que nunca fuimos a París,
ni sabemos lo que es volar en busines
porque somos turistas de bajo coste.
Qué haremos los que nunca tendremos
una foto con el rey o el ministro
los que no conoce ni cristo
porque trabajamos a turnos
o a destajo, en la obra de vivir
sin esperar más lujo
que hacerlo a pierna suelta.
Qué haremos los que creemos
que vivir es posible sin explotar a nadie
y que no hay más ganancia
que la de reconocernos siempre
cuando miremos al otro.
Qué haremos los que nunca
justificamos la guerra
aunque pongan banderas
en nuestro territorio.
Qué haremos los idiotas
que aún tenemos fe
en la naturaleza humana
contra los tiburones y las alimañas
que habitan la tierra
y los que abrimos puertas
en cada esquina
y dejamos la ventana abierta
como en noche de reyes,
cada día del año, sin zapatos, sin carta,
por sólo el placer de la espera.
Begoña Abad.




sábado, 17 de diciembre de 2016

Por el humor de Dios.

Dios nos libre de los iluminados.
De los que te desmienten la verdad.
De los excentricos descafeinados
que viven presos de su mismidad.
Dios nos libre de los encapuchados.
De los que sólo ven su realidad.
De los ególatras maleducados.
De los idiotas de solemnidad.
Dios nos libre de los acelerados.
De los que dan la alarma sin motivo.
De los que siempre pasan el recibo
sin importar si vives desahuciado.
De los que sólo ven los sinsabores.
De los que su torpeza justifican.
Dios nos libre de los opinadores
que aciertan sólo cuando rectifican.
De los políticos amortizados.
De los videntes en la oscuridad.
De los poderes deshumanizados.
De los podridos sin caducidad.
Dios nos libre de los acomplejados
que reparten estopa sin complejos
y, también, de los magos acabados
que sacan más chisteras que conejos.
Dios nos libre de los acomodados.
De los ridículos conspiradores.
De los histéricos apasionados
que alucinan en todos los colores.
Dios nos libre de los endemoniados.
De los que compran libros por las tapas.
De los que hacen su guerra atrincherados
en los pliegues rajados de los mapas,
y de los herederos del futuro
que nos toman por tontos cual cretinos.
Que, a todos, con cariño y sin bromuro,
les den por donde amargan los pepinos.

Javier Ruiz Taboada.




viernes, 16 de diciembre de 2016

Huelgas.


“Las huelgas, por dimanar de la propia naturaleza de la sociedad capitalista, significan el comienzo de la lucha de la clase obrera contra esta organización de la sociedad. (…) Cuando los obreros aislados se relacionan con los patrones, permanecen como verdaderos esclavos condenados a trabajar eternamente en beneficio de otro por un pedazo de pan, a permanecer enteramente como mercenarios sumisos y silenciosos. Pero cuando los obreros proclaman juntos sus reivindicaciones y se niegan a obedecer a los que tienen la bolsa de oro, entonces dejan de ser esclavos, se convierten en seres humanos y comienzan a exigir que su trabajo no sólo sirva para enriquecer a un puñado de parásitos, sino que permita a los trabajadores vivir como personas. Los esclavos comienzan a exigir transformarse en dueños: a trabajar y vivir no como quieren los grandes terratenientes y capitalistas, sino como quieran los propios trabajadores. Si las huelgas infunden siempre tal espanto a los capitalistas es porque comienzan a hacer vacilar su dominio"

Lenin.





Consejo de obreros en la fábrica Putílov. La fábrica, que empleaba a más de 35 000 personas, constituyó uno de los principales núcleos revolucionarios de Petrogrado, actual San Petersburgo

jueves, 15 de diciembre de 2016

Self Portrait.

¡Cuántas lagrimas hay detrás de las máscaras! ¡Cuánto más podría el hombre llegar al encuentro con el otro hombre si nos acercáramos los unos a los otros como necesitados que somos, en lugar de figurarnos fuertes! Si dejáramos de mostrarnos autosuficientes y nos atreviéramos a reconocer la gran necesidad del otro que tenemos para seguir viviendo, como muertos de sed que somos en verdad, ¡cuánto mal podría ser evitado!

“La Resistencia”, Ernesto Sabato





Lee Friedlander

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Cada día es un milagro.

El odio es la más perversa de las concubinas: te cubre la cama de ortigas, te llena las almohadas de insomnios, se aprovecha de tu somnolencia para apoderarse de tu alma; Antes de darte cuenta, ya estás en el purgatorio.

Pueden quitarte todo; Tus bienes, tus mejores años, todos tus méritos y alegrías, hasta la última camisa; Pero siempre te quedarán los sueños para reinventar el mundo que te han confiscado.

Somos rehenes de nuestros recuerdos.

Aguanta. Cada día es un milagro.

Yasmina Khadra




martes, 13 de diciembre de 2016

Avanzar.

La cuestión es que siempre hay que subir un escalón más, por fatigoso que parezca.

Lee lacocca




lunes, 12 de diciembre de 2016

El mundo que nunca querré.


No quiero un mundo donde los vagos dan lecciones de trabajo duro
y los tiranos de libertad
donde la telepantalla edifica verdades aparentes sobre mentiras obvias
donde la fe se disfraza de certeza y la certeza se viste de fe
donde amar a los animales se convierte en delito y su asesinato en arte
donde llamamos progreso al holocausto programado de la naturaleza
y anti-sistemas a quienes se rebelan contra él.
No quiero un mundo donde se nos impone hacer lo que otros determinan
recluidos en vidas de laboratorio.
No quiero un mundo donde se idolatra a los futbolistas
tanto como se desprecia a los poetas
donde los idiomas se emplean para la distinción y no para el entendimiento
donde pensar se prohíbe y obedecer se premia
donde trabajamos desquiciados en lo que nos ofende
para consumir lo que nada nos reporta
donde amamos a escondidas
mientras difundimos sin pudor la violencia por las redes.
Un lugar donde fronteras
polis y jueces
se intuyen imprescindibles
nunca será el mundo que quiero.

Rafael Hernández


domingo, 11 de diciembre de 2016

La espera.

¿Sufre más el que espera siempre que aquel que nunca esperó a nadie?
Pablo Neruda


La Espera - Oswaldo Guayasamín

sábado, 10 de diciembre de 2016

Hamlet Lima Quintana.

"Gente necesaria"


Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales,
que con sólo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente,que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas.
Que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con solo abrir la boca
llega hasta todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.

Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria,
pues sabe, que a la vuelta de la esquina,
hay gente que es así, tan necesaria.

_



"Teoría de los buenos deseos"



Que no te falte tiempo
para comer con los amigos,
partir el pan,
reconocerse en las miradas.

Deseo, que la noche
se te transforme en música,
y la mesa en un largo
sonido de campanas.

Que nada te desvíe,
que nada te disturbe,
que siempre tengas algo
de hoy para mañana.

Y que lo sepas dar
para regar las plantas,
para cortar la leña,
para encender el fuego,
para ganar la lucha,
para que tengas paz.

Que es la grave tarea
que me he impuesto esta noche,
hermano mío.


Hamlet Lima Quintana








viernes, 9 de diciembre de 2016

El feminismo.

El feminismo no es el machismo al revés. El feminismo es la desobediencia individual y/o colectiva de las mujeres frente a mandatos patriarcales culturales o estatales, religiosos, económicos o de cualquier índole, fundados en el deber de sometimiento de las mujeres a la dominación del macho; éste disfrazado de Dios, de Estado, de padre, de marido o de partido.
El feminismo recupera como concepto básico de libertad la soberanía de las mujeres sobre sus propios cuerpos. Soberanía que significa el derecho de decidir sobre su sexualidad, sobre su forma de vestir, sobre sus deseos, sobre su maternidad sin límite alguno. Es peligroso porque le quita al juez, al cura, al padre, al hermano mayor, al esposo el dominio y la propiedad sobre la pareja, la hermana, la amante, la compañera de trabajo o de estudio.

Maria Galindo




jueves, 8 de diciembre de 2016

Ni una menos.


En un mundo paralelo, cuando me preguntan qué espero de la vida, respondo que una casa en las montañas. De tamaño promedio, fachada rústica, con chimenea y libros por doquier.

También respondo que espero habitarla con alguien. Bajar al mercadito, disfrutar del olor que expide el pan caliente y aprender a hacer el desayuno. Escuchar las historias que cuentan los abuelos. Trabajar duro pero sin consumirme. Escribir, pintar con acuarelas, hacer el amor a las seis de la tarde. Compartir las cervezas (y también el silencio mientras cada quien se dedica a lo suyo).
Vivir al compas de “ So Long, Marianne…. .Esa vieja canción de los años sesenta. Sin embargo, en esta realidad, cuando me preguntan qué espero de la vida, lo único que pienso es “yo solamente espero que no me la arrebaten"


Estefania Mitre







miércoles, 7 de diciembre de 2016

Dos caras de una misma moneda.


Hay un pueblo que madruga para ir al trabajo y a clase. Un pueblo que encabeza las donaciones de órganos para trasplantes. Un pueblo que paga sus viñetas. Un pueblo que sabe responder a un brutal atentado con entereza. Un pueblo que ha conseguido uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo.
Un pueblo que cocina de lujo para todos los bolsillos. Un pueblo que se divierte sanamente. Un pueblo que no destroza ciudades con motivo de un partido de fútbol. Un pueblo que sabe ver el futuro de las energías renovables. Un pueblo que condena la violencia machista. Un pueblo que se rebela contra las tradiciones asilvestradas. Un pueblo que dona voluntad y alimentos. Un pueblo que acoge niños saharauis. Un pueblo que atiende a sus mayores cuando lo requieren. Un pueblo que no se doblega tan fácilmente. Un pueblo que resiste, que insiste una y otra vez en resistir.
Pero un pueblo también puede arrojarse alegremente una cosecha de tomates durante una fiesta declarada de interés. Un pueblo puede maltratar animales hasta la ensañación. Un pueblo puede convertir una cita santoral en ocasión para meter mano impunemente a las chicas.
Un pueblo puede votar a los dirigentes más aviesos. Un pueblo puede participar en la orgia del despilfarro. Un pueblo puede ignorar a las víctimas de su guerra civil.
Un pueblo puede entretenerse con el programa más indecente de los anales.
Un pueblo puede mirar para otro lado en el que no están los refugiados. Un pueblo puede colocar concertinas para que se dejen la vida los que huyen de la muerte. Un pueblo puede blasfemar a pocos metros del altar. Un pueblo puede timar al personal desde las altas esferas del Estado.
Un pueblo puede envenenar su río y su marisma con vertidos consentidos. Un pueblo puede regalar la costa a los especuladores. Un pueblo puede permitir detenciones por participar de manera pacífica en una protesta. Un pueblo puede aplaudir reformas laborales que esclavizan. Un pueblo puede construir aeropuertos para nadie. Un pueblo puede recortar la sanidad, la educación, la dependencia, la dignidad, hasta desangrarlas. Un pueblo puede pagar millones de euros a un futbolista para que no los declare…


Juanjo Barral.


martes, 6 de diciembre de 2016

Carta a un hijo.

“Pese a todo, hijo, este mundo es hermoso y la gente es buena. Ya sé que no va a ser fácil convencerte que lo que ves cada día en los informativos es mucho peor que lo que aparece en las películas de miedo, pero piensa en todo lo que no aparece. Piensa en todo lo que no es noticia, y que es lo que realmente llena la vida. Piensa que por cada terrorista armado hay cientos, miles de hombres y mujeres pacíficos que intentan vivir pidiendo y ofreciendo paz. No es todo terrible, no es todo injusto.

Pero si te confieso todo esto, si te aseguro que este mundo es hermoso y que la gente es buena, no lo hago ni para tranquilizar tu dolor ni para que entierres la rabia que te habita. No debes conformarte con lo que hay, ni levantar los hombros y esperar que otros carguen con la tarea de mejorar el mundo. En eso estamos todos, en eso deberíamos estar todos. Y no sólo cuando la sangre tiñe de rojo unos trenes de cercanías, la redacción de una revista o una sala de fiesta. Tampoco creas que sólo los fanáticos son los culpables. Lo son, claro que lo son, pero tienen cómplices que trafican con su fe engañada, con su pobreza, que les venden las armas, que les prometen paraísos que no existen, que desde despachos impolutos delimitan fronteras entre pueblos expoliados, que para mantener el equilibrio de los mercados, no dudan en proteger gobiernos que exhiben impúdicamente su riqueza mal repartida mientras todos miramos hacia otro lado. Pues a pesar de todo, es necesario convencerse de que este mundo es hermoso y que la inmensa mayoría de los hombres y mujeres, la inmensa mayoría de esos seres que lo habitan, sólo quieren el pan de cada día y la bendita paz que algunos ni siquiera conocen.


Debes creerme, hijo, porque si no fuera así, no te dolería la injusticia y te acomodarías en tu bienestar y abandonarías la rabia que ahora sientes. Y si eso pasara, les estarías dando la razón a los que matan. Y porque no la tienen, llénate de ira ante el horror y únete a los hombres y mujeres que no piden venganza sino justicia.”

Andrés Aberasturi



lunes, 5 de diciembre de 2016

Romanticismo.

Dice que le regalé una estrella,
dice que fue en el puerto,
una noche de domingo,
cuando empezábamos a salir.
Yo no recuerdo nada, la verdad,
hace media vida de eso. Pero,
vete tú a saber. Bien mirado, puede
que hasta sea cierto: veinte años,
tonto perdido de amor,
y sin un duro en el bolsillo…
Qué otra cosa le vas a regalar.

Karmelo C.Iribarren