«De las barbaridades que el bicho humano es capaz de cometer... en la guerra entre el Bien y el Mal [Sobre la campaña "antiterrorista" de George W. Bush], siempre es el pueblo el que pone los muertos, y la verdad es que, hoy por hoy, hasta en el lenguaje se repite lo de siempre, porque cuando uno escucha los discursos de los líderes victoriosos -sobre todo de Bush que es ahora el gran jefe de esta Cruzada del Bien contra el Mal-, uno está escuchando los parlamentos de Súperman o de Batman, que son sus ideólogos, sus inspiradores; es una visión facilonga del mundo que reduce la Tierra al combate entre Dios y Satán, y por supuesto que cada uno de los grandes jefes terroristas -o del terror de Estado, o del terror privado, o del terrorismo de la maquinaria militar o del terrorismo de los fundamentalistas religiosos, o hasta los locos sueltos que andan por ahí-, cada uno de ellos cree que tiene línea directa con Dios, y yo me pregunto: "Pero, y hablan con Dios?, pero, y cómo? por mail?, por faz?, por teléfono?" A ver si me pasan la dirección, yo que tanto creía en Él cuando era chico! Me gustaría preguntarle: "Oye Dios, pero a que ángel le has encomendado la distribución de los bienes terrenales?, cuál es el ángel que se ocupa de distribuir en el mundo los panes y los peces? Ha hecho muy mal su tarea. Yo creo que mejor sería que lo destituyeras de una vez."»
Eduardo Galeano.