jueves, 30 de enero de 2014

Una de clásicos.



Estambul, pleno invierno. Poirot decide tomar el Orient Express que en esta época hace su recorrido prácticamente vacío. A la mañana siguiente, cuando se despierta, descubre que un norteamericano, llamado Ratcher, ha sido asesinado: al final de la noche había un pasajero menos. Un americano yacía muerto en su camarote, apuñalado una docena de veces y con la puerta cerrada desde el interior.
Con la tensión en aumento, es el turno de Hércules Poirot para encontrar no una, sino dos soluciones al caso...








-Entonces -concluyó Poirot-, tras exponerles mi opinión sobre el caso, tengo el honor de retirarme...



Las imágenes pertenecen al videojuego "Un viaje accidentado"


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