miércoles, 28 de marzo de 2018

Sugar.

Me llueves. Me deshaces. Como azúcar.
Me desnudas. Me vistes de suspiros.
Me besas por los puntos cardinales.
Me abrazas en los árboles del cielo.

Te sueño entre las nubes a las cinco
y a las siete me pierdo por tus ojos.
Te espero con la vida en los bolsillos.
Desayuno en la mañana de tus labios.

Me llamas. Me desarmas. Me recorres.
Me meneas las dudas y las manos.
Me santiguas en todas las esquinas.
Me asaltas las palabras y los nombres.

Te rebusco los huecos y las sombras.
Apuesto por tu cuerpo a luces plenas.
Te persigo por dentro de tu falda.
Me muero en tu sonrisa y en tu blusa.

Nos caemos los dos en el abismo
de la carne, tu sangre presentida.
Nos morimos los dos. Me resucitas.
Me matas a mordiscos. Nos vivimos.
Y si no, que venga dios y que lo vea.



Rodolfo Serrano.



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