A veces decir adiós cuesta tanto trabajo
como levantar la mano en clase
aunque te sepas la pregunta.
A veces sólo quieres que los demás no noten
que tú aún sigues ahí.
Hasta que te das cuenta
de que siendo tú mismo
no le haces daño a nadie.
Entonces estás listo
para mirar al día
a los ojos
y decir alto: "Yo no quiero esto"
Alto y claro.
Y te vas
en busca de otros días,
de otras gentes.
Te vas.
Así de fácil.
Ana Alonso
Siempre aciertas, gracias :)
ResponderEliminar