miércoles, 8 de abril de 2015

Desaforismos.

La vida y la gramática se parecen pero no son lo mismo. Los desaforismos de Alex Grijelmo para aficionados a los juegos lingüísticos. 


♦ Un problema de “sintaxis” también se da cuando no hay huelgas del transporte

♦ Pensar no es un verbo reflexivo.

♦ Agacharse sí que es un verbo reflexivo, pero debería clasificarse como flexivo.

♦ Los posesivos son a menudo pura ilusión. Decimos “duermo en mi casa” o “voy a mi empresa”. Pero “mi casa” es del banco. Y “mi empresa” es de… ¡anda, qué casualidad!

♦ El sujeto agente no es necesariamente un guardia.

♦ La palabra “Telefónica” no tiene prefijos.

♦ La mayoría de los adjetivos calificativos son descalificativos.

♦ La exclamación exclama, la interrogación interroga y la interjección interjecta.

♦ Tras la reforma laboral, el prefijo ha pasado a precario.

♦ Los accidentes gramaticales son todos muy previsibles.

♦ El acusativo no depende jerárquicamente del fiscal general del Estado.

♦ Incluso el pretérito pluscuamperfecto puede tener algún defectillo.

♦ ¿Por qué copular no es un verbo copulativo?




No hay comentarios:

Publicar un comentario