El otro día eran ventanas, hoy son puertas: "las puertas de la pobreza".
No estalla como las bombas ni suena como los cuchillos. El hambre que mata callando mata a los callados, a los condenados al silencio y al olvido. De ellos sabemos todo. Los expertos, los pobrólogos, los estudian y nos ofrecen los datos actualizados. Cuántos son los pobres, en qué trabajan cuando trabajan, qué no comen, cuánto no comen, cuánto no pesan, cuánto no miden, qué no piensan, qué no vota, en qué no creen. Sólo nos falta saber por qué los pobres no son pobres. Ellos que en las guerras son los muertos, y son los muertos en los huracanes, en los aludes, en los terremotos, en las inundaciones, en las sequías y en las demás catástrofes. Ellos que en las cárceles son los presos más solos. Y en las fábricas son los brazos más baratos. ¿Será que los pobres son pobres porque su hambre nos da de comer y su desnudez nos viste? ¿Qué sería de nosotros sin ellos?
Eduardo Galeano
HAITÍ
BOLIVIA
INDONESIA
KENIA
FILIPINAS
- Más de 1.000 millones de seres humanos viven con menos de un dólar al día;
- Cada día, 30.000 niños de menos de 5 años mueren de enfermedades que hubieran podido ser evitadas;
- En los países en desarrollo, más de un niño de cada diez no llegará a cumplir los 5 años;
- Más de 500.000 mujeres mueren cada año durante el embarazo o en el parto;
- 2,800 millones de personas (cerca de la mitad de la población mundial) viven con menos de 2 dólares al día.
Fuente: Muhumiu
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