lunes, 30 de junio de 2014

Hammam.








Una de las tradiciones árabes más placenteras se está imponiendo en nuestro país. 

El hammam o baño árabe público no cubre sólo funciones de descanso e higiene, sino 

que también es un lugar de reunión social y política.

 Las calles de la Córdoba musulmana albergaban más de 600 en su época de mayor 

esplendor. Algunas ciudades españolas como Madrid, Córdoba o Granada cuentan y 

a con un hammam dentro de su casco urbano. Herederos de las termas romanas, estos 

establecimientos disponen de piscinas de agua fría, templada y caliente, además de una  
sala de vapor, o baño turco, y otra de masaje con aceites aromáticos. Conviene 

comenzar por la templada, seguir por la caliente y finalizar con un chapuzón en la 

 pileta fría. El ambiente es silencioso y sólo se oye de fondo una música relajante, lo

 que permite recuperar la energía del cuerpo y descansar la mente.







No hay comentarios:

Publicar un comentario