viernes, 20 de septiembre de 2013

La vida: ese oximorón

«En la figura que se llama oxímoron, se aplica a una palabra un epíteto que parece contradecirla; así los gnósticos hablaron de una luz oscura; los alquimistas, de un sol negro»
 (Jorge Luis Borges: El zahir).


Alguien definió una vez al "oximorón" como un imposible, un milagro, una contradictio in adjecto, una inversión de las leyes de la naturaleza de incierto significado. En concreto, la palabra en cuestión procede del griego "oxymoron ("oxys" agudo, afilado; "moron" romo, estúpido) y consiste en una figura literaria, empleada frecuentemente en poesía, que combina  dos palabras de significado opuesto o contradictorio para originar una expresión de sentido diferente. Por su parte, la Enciclopedia Espasa lo define como aquella "figura que consiste en ocultar un agudo sarcasmo bajo un aparente absurdo"(según la RAE: Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido; p. ej., un silencio atronador).

La vida está llena de oxímoros, los cuales no son más que el reflejo de las propias contradicciones que aquella nos muestra. 



-Armonía discordante
-Capitalismo democrático
-Dulce amargura
-Eterno presente
-“Festina lente” (apresúrate lentamente)
-Egoísmo compartido
-Hoy es siempre todavía
-Guerra humanitaria
-Libertad condicional
-Pacto sin compromiso
-Prudencia insensata
-Soñar despierto







Fotografía: Brassaï

2 comentarios:

  1. Buenos días he venido por venir, porque dejaste un comentario y quería agradecértelo, lo hago: Gracias, me gustan las palabras, me gusta usarlas casi todas y veo que tu también. Me voy encantada de haber venido.
    ¡Vaya!veo que tienes Captcha, intento dejarte el comentario, pero no podré volver a comentar en tu blog.

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