lunes, 16 de junio de 2014

La tabla esmeralda.

"Dicen que su poder es tal que el mismo Dios se encoge ante ella. Dicen que proviene del diablo. Dicen que no es para los hombres pues nosotros no podríamos entenderla. Pero se trata de algo que se dice desde hace cinco mil años…”

La tabla esmeralda es una de esas novelas que encandilan, que enganchan y se dejan leer en un suspiro. La sencillez de la autora, la intriga o las historias paralelas a dos tiempos, hacen de ella una de las lecturas-playa-piscina que tanta faltan hacen en esta época del año. Recomendada 100% si quieres pasar un buen rato: Sarah Bauer te espera. 



Dos historias de amor separadas en el tiempo pero unidas por el misterio de un cuadro desaparecido. Un peligroso juego de amenazas e intereses ocultos que cambiará la vida de los protagonistas para siempre.Madrid, en la actualidad. Hasta que El Astrólogo se cruzó en su camino, Ana, una joven historiadora del arte del Museo del Prado,llevaba una vida tranquila junto a Konrad, un rico empresario y coleccionista de arte alemán. Pero una carta escrita durante la Segunda Guerra Mundial los pone sobre la pista del misterioso cuadro atribuido a Giorgione, el enigmático pintor del Renacimiento. Alentado por el enorme valor de El Astrólogo, Konrad convence a Ana para embarcarse en su búsqueda. La joven, consciente de todas las dificultades que se le presentan, pedirá ayuda al doctor Alain Arnoux de la Universidad de la Sorbona, especialista en localizar obras de arte expoliadas por los nazis. Pero esta decisión sólo parece complicarle las cosas.París, durante la ocupación alemana. El comandante de las SS, Georg von Bergheim, militar de élite y héroe de guerra, acaba de recibir una orden: debe encontrar el paradero de un cuadro de Giorgione, conocido como El Astrólogo. Hitler está convencido de que la obra esconde un gran enigma, una revelación que ha pasado de mano en mano durante siglos. La búsqueda conduce al comandante hasta Sarah Bauer, iniciándose entre ellos una persecución trepidante que tendrá consecuencias inesperadas para ambos.




domingo, 15 de junio de 2014

American Playboy.

"Se trata de que tu valor suba. Cada cosa que haces te da puntos. Unas flores, uno. Una cena, dos. Un orgasmo, tres. Para que una mujer confíe en tí tienes que tener 26 puntos, luego puedes seguir viendo el fútbol."



Nikki (Ashton Kutcher) es un mujeriego que, gracias a su atractivo sexual, vive rodeado de lujos. Acude a fiestas y se acuesta con multitud de mujeres a la vez que se da la gran vida en una casa de Hollywood Hills, propiedad de Samantha (Anne Heche), una abogada de mediana edad. Todo marcha bien hasta que conoce a una preciosa camarera llamada Heather (Margarita Levieva) que, en principio, parece inmune a sus encantos... 


(FILMAFFINITY)






sábado, 14 de junio de 2014

Sospecho que soy terrorista.


Yo antes no era así, vivía feliz mirando tele, trabajando en precario, leyendo poco.

Bebía cervezas, masticaba chicle, iba de compras, saludaba al jefe... Todo iba bien. Pagaba mis deudas , soñaba con que me tocara la lotería, con ir de vacaciones, con estar un día completo en la cama, en fin, cosas sencillas, compraba el periódico los domingos, saludaba de lejos a las vecinas, felicitaba las navidades a mi familia, todo bien , todo correcto.

Pero últimamente no sé qué me pasa, no sé cuando empezó todo, no sé, ciertamente, si el inicio estuvo en la ley de partidos, o fue antes, no sé si se agravó mi crisis con las detenciones, no sé verdaderamente si tuvo la culpa Bush o Aznar o Garzón o Marlaska, no sé si es por la censura, por la tortura o por la manipulación. No sé si tiene algo de responsabilidad en mi situación, Palestina o Irak o Guantánamo o Soto del Real, no sé si es porque llevan esposados a los jóvenes, a los emigrantes, a los disidentes, no sé si es por las huelgas de hambre, por los muertos de hambre, por los muertos de pena.
No sé si es por tanta mentira, por tanto descuartizador, por tanto mercader, por tanta impunidad, por tanta mordaza a sueldo.

Sospecho que soy terrorista. He empezado a respirar sin pedir permiso, a pensar sin pedir permiso, a hablar sin pedir permiso y esto dicen, es el peor de los síntomas en una sociedad aterrorizada como la nuestra donde la palabra es la peor de las amenazas.

Silvia Delgado Fuentes




viernes, 13 de junio de 2014

¿Juega España?.

El típico artículo coñazo contra el Mundial de fútbol



Me admira vuestra capacidad de disociación cuando del fútbol se trata. Sois capaces de disfrutar, enloquecer, celebrar, aun sabiendo que es un negocio gigantesco en manos de una organización corrupta como la FIFA, turbios magnates propietarios de clubes, patrocinadores a cual más odioso, gobernantes que hacen la vista gorda (desde países que se pliegan a los organizadores, hasta ayuntamientos que recalifican terrenos para el propietario del equipo local). Y jugado por millonarios precoces, convertidos en modelo social, y que se acaban riendo de vuestras peticiones de que donen las primas (como ya pasó en competiciones anteriores donde se abrió el mismo debate).
Las cosas están cambiando, no somos los mismos de hace unos años, hemos madurado como sociedad, nuestro nivel de exigencia ha subido, queremos transformar este país fallido… Pero el cambio más impresionante será el día que dejemos de ver un partido de Mundial en solidaridad con quienes allí protestan, o el día que abandonemos a nuestro equipo como rechazo a dirigentes mafiosos y privilegios fiscales y urbanísticos que reciben de los gobernantes con tanta frecuencia. Ese día sí que me creeré que todo es posible. 




Fotografía: "Mature woman kicking soccer ball" Tim Bieber.

jueves, 12 de junio de 2014

Here comes the sun.

La luz del sol es la medicina más poderosa que cada uno de nosotros puede usar de manera gratuita. Sin embargo, esta posibilidad es desconocida y en muchos casos no se aprovecha. En muchos casos una apropiada exposición a la luz de sol puede renovar nuestras emociones, fortalece nuestro sistema inmunológico, mejora nuestra resistencia física y calma el insomnio. 




La luz natural es un poderoso alimento para el cuerpo y la mente. De tal manera, que su escasez tiene los mismos resultados que una mala dieta: apatía, ansiedad, disminución de las defensas o palidez.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham (Estados Unidos) ha comprobado el valor de la luz natural para conservar nuestra mente en forma. Según estos estudios, un nivel bajo de exposición a la luz solar en personas que padecen depresión, incrementa su riesgo de sufrir deterioro en sus capacidades cognitivas. También se observa carácter irritable, alteraciones de sueño y dificultades en el trato con los demás, aunque la falta de energía es el rasgo más definitorio.




Una adecuada exposición al sol nos da algunos beneficios que nos ayudarán a mejorar nuestra calidad de vida

* Incrementa la resistencia física.
* Favorece la formación de células inmunitarias. 
* Estimula la capacidad de atención y aprendizaje.
* Reduce el hambre y el apetito compulsivo.
* Disminuye las actitudes agresivas y mejora el carácter.
* Da más tolerancia al estrés y el cansancio. 
* Tiene acción preventiva en el riesgo de tumores.
* Regula los ciclos de sueño y el reloj biológico.
* Origina vitamina D. 
* Alivia dolores reumatismos, artrosis y artritis.

Fuente: Vida Activa


miércoles, 11 de junio de 2014

Oxitocina.

Hay una hormona llamada oxitocina que resulta esencial para la estabilidad emocional de nuestro cerebro y al mismo tiempo, nos ayuda a combatir sensaciones o estados de ansiedad, estrés, fobias, temores, etc.

La existencia de la oxitocina fue descubierta en la década de los 50 del siglo pasado y desde su descubrimiento, ha sido objeto de interés y constante atención sobre ella de parte de la comunidad científica. Neurólogos, psicólogos y psiquiatras, entre otros, han prestado atención a sus efectos y qué mecanismos de estímulos hacen que sea liberada en nuestro organismo.




Según estudios, la oxitocina en los humanos puede ser liberada con un simple abrazo, con una caricia o un beso y también con una mirada de un ser querido. La oxitocina es uno de los elementos químicos que se liberan frente a estímulos sexuales y curiosamente aumenta en el cuerpo, cuándo se consume chocolate.



martes, 10 de junio de 2014

Salto.

A veces en la vida hay que dar un salto de fe