jueves, 2 de junio de 2016

Un hijo.

La verdad. Qué cierto es eso de que cuando llevamos mucho tiempo buscando la verdad, el día que por fin la descubrimos llega lo más difícil.¿Qué hacer con ella? Lo curioso no es tanto haberla tenido delante de nuestros ojos todo el tiempo y no haber sabido verla hasta el último momento. Lo realmente curioso es que cuando por fin aparece, la verdad no permite largos plazos. Exige actuar, normalmente con urgencia.

Alejandro Palomas





Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga. Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de naipes, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario