miércoles, 31 de octubre de 2018

Qué andarás haciendo ahora.







Qué andarás haciendo ahora,
hecha una madeja en el sillón,
dibujando constelaciones en los huecos
de los cuadros que aún faltan por colgar.

Qué andarás haciendo ahora,
apagando las luces del salón,
probándote quizá un vestido nuevo,
planeando una huida, ver el mar.

Y yo afilando lunas, perdido en el hotel,
encontrando tus caricias en el neceser.
Y yo buscándote en el espejo azul del baño,
en la ropa cansada del armario.

Qué andarás haciendo ahora,
cansada viendo la televisión,
guardando mi paz y mis retratos,
la costumbre de dormir al lado izquierdo.

Qué andarás haciendo ahora,
maldiciendo la luz, el primer sol,
hermosa con los párpados hinchados,
regando las plantas, todos los recuerdos.

Y yo retirando hojas secas de la cama,
soñándome contigo bajo el agua.
Y yo recordando que olvidé tender la ropa,
preguntándome qué andarás haciendo ahora.

martes, 30 de octubre de 2018

Amigos.

Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta.

Emerson.





lunes, 29 de octubre de 2018

El acertijo que somos para el mundo.


Al final creo que todos somos un libro cerrado, privado, ajeno, inaccesible. Podrán conocer tu nombre pero no tu historia, podrán jurar conocerte pero no te han visto en privado ni han leído tu interior, podrán decir lo que sea sobre ti pero al final no eres ni lo que dicen ni lo que piensan. Eres un enigma que sólo se resuelve frente a quienes amas o para quienes aprecian tu existencia.

J.Kapone



domingo, 28 de octubre de 2018

Suerte.

Tenemos que aprovechar cuando la suerte está de nuestro lado y hacer todo lo posible por ayudarla, de la misma manera que ella nos está ayudando.

P.Coelho.




sábado, 27 de octubre de 2018

viernes, 26 de octubre de 2018

jueves, 25 de octubre de 2018

Instrucciones maternas.

Mi madre dice que mujeres como yo
sin traza para labores hogareñas
nunca encontrarán marido
con corbata y mancuernillas.

Varias veces me ha dictado
instrucciones de cómo preparar atún a la vizcaína,
cómo quitarle el sarro al inodoro;
también me recuerda
que levante mi cabello después de la ducha.

Una y otra vez, insiste en hacerme a su forma;
soy el molde en que amasa sus virtudes.
Pero yo demoro el proceso,
dejo secar las pequeñas plantas
que compro para adornar mi departamento,
recojo un mes después los abrigos que dejo en la
tintorería;
pago el gas en días extemporáneos
y pocas veces como ensalada.
Porque es muy probable que no tenga un marido
que acuda con puntualidad a las liturgias del domingo.
Porque las mujeres como yo, se casan con sombras
y polvo que se consuela entre los libros,
porque no sé tejer bufandas,
ni rebanar pimientos
y hasta hace un día aprendí a usar la lavadora.



Zel Cabrera