lunes, 31 de octubre de 2016

En la niebla.

Nadie se queja de la niebla. Ahora ya sé por qué: aunque resulte molesta, permite hundirse en ella y sentirse seguro.




¡Extraño vagar entre la niebla!
Solitario está cada arbusto y piedra,
ningún árbol mira al otro,
cada uno está solo.


Lleno de amigos estaba para mí el mundo
cuando mi vida era clara todavía;
ahora que la niebla cae,
nadie más está visible.


Verdaderamente, nadie es sabio
si la tiniebla no conoce,
lo inevitable y silencioso
de todo lo aparta.


¡Extraño vagar entre la niebla!
Vivir es estar solo.
Ningún hombre conoce al otro,
cada uno está solo.

Herman Hesse





domingo, 30 de octubre de 2016

Nunca estuve contigo.

NUNCA estuve contigo,
no vi cómo tus ojos reflejaban de cerca
una tarde sin clases
a la luz fluorescente de un salón de billar,
ni corrí junto a ti para huir de la lluvia
bajo el mismo paraguas.
Jamás sentí el calor o el frío de tu mano
conduciendo la mía
hacia el momento oscuro de las canciones lentas
y el pulso acelerado.
No sorprendí tus labios ni siquiera una vez.

Nunca estaré contigo,
jamás despertaré sobre tu cama,
ni te veré dormir, ni cómo al levantarte
va cayendo tu ropa camino de la ducha.
No iré encontrando planes anotados
con tu letra y la mía sobre los almanaques,
ni llenaré las páginas de un álbum,
ni de mi pasaporte
de países que nunca visitaremos juntos.

Llevaré para siempre ese vacío
con la medida exacta de tu vida.
Solamente será una historia en blanco,
sin piel ni cicatrices,
el sueño inalcanzado, la ausencia irreparable
o ese frío que habita
todo aquello de ti que nunca viviré
ni podré recordar.


Juan Carlos de Lara.




sábado, 29 de octubre de 2016

La mentira.

Lo relevante en la mentira no es nunca su contenido, sino la intencionalidad del que miente. La mentira no es algo que se oponga a la verdad, sino que se sitúa en su finalidad: en el vector que separa lo que alguien dice de lo que piensa en su acción discursiva referida a los otros. Lo decisivo es, por tanto, el perjuicio que ocasiona en el otro, sin el cual no existe la mentira.
Jacques Derrida.



viernes, 28 de octubre de 2016

Periódicos.

Una de las primeras cosas que me habían enseñado de niño fue nunca creer una sola palabra de lo que estaba escrito en los periódicos.
"Estación atómica" (1948) Halldor Laxness



“El hombre del periódico” (1928) René Magritte.

jueves, 27 de octubre de 2016

Impermanencia.

Como dice el budismo, al igual que la naturaleza, la vida toda está sujeta a las variaciones de la materialidad, lo único que se mantiene constante en este mundo concreto es el cambio y con esta paradoja debemos convivir inexorablemente toda la existencia.

La doctrina de la impermanencia es de carácter universal, no sólo le pertenece al sistema budista, si no que también se hablaba de estos temas en la Grecia presocrática,  cuando Heráclito nos deslumbraba  con frases atemporales que hoy las seguimos repitiendo ignorando tal vez el profundo origen filosófico, tales como “Todo cambia”… 

La clave para asumir este condicionamiento -así llamado en la doctrina budista- no es deprimirnos ni correr detrás de las cosas por apego para que permanezcan en nuestras vidas eternamente (flor de fantasía!); es simplemente asumir esta condición, humildemente y a conciencia, meditando reflexivamente, tratando de ver las cosas desde otras perspectivas u otros pensamientos que nos permitan tener un ángulo diferente de percepción de la realidad, cuidando de no apegarnos a las cosas, porque todo inexorablemente va a cambiar en algún momento. Para esto el budismo propone disfrutar el presente sin condicionamientos mentales, sin prejuicios, sin esperar nada de las cosas o las personas, percibiendo la vida con la inocencia de los niños.

Vivamos el presente, disfrutando cada momento y aceptando que nada es para siempre.
La vida es extraordinaria cuando nos liberamos de los preconceptos de la mente y nos dejamos sorprender en la espontaneidad de cada instante, porque en los momentos de plena conciencia  nos adueñamos de nosotros mismos para ser Uno con el presente.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Niñez moderna.

El problema de la niñez moderna radica en que se juega a tener y no a ser.

Jorge González Moore



martes, 25 de octubre de 2016

Profecía de los indios Cree.


“Sólo cuándo se haya talado el último árbol, solo cuando se 

haya envenenado el último río, solo cuando se haya pescado

 el último pez; solo entonces descubrirás que el dinero no 

es comestible”