viernes, 30 de septiembre de 2016

Oculto.

“¿Y si un trozo de madera descubre que es un violín?”


Riumbau







jueves, 29 de septiembre de 2016

I have a dream.

Cien años después, el negro aún no es libre. Cien años después, la vida del negro es todavía tristemente lacerada por los grilletes de la segregación y las cadenas de la discriminación. Cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material. Cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra exiliado en su propia tierra. 

Nelson Mandela



miércoles, 28 de septiembre de 2016

Qué hartura de fascismo. Ochenta años después.

En una reunión de corresponsales extranjeros se hablaba del auge de la extrema derecha en Europa y de su expansión demagógica favorecida por la tentación xenófoba que late en el subsuelo, exacerbada con discursos populistas de miedo a la pérdida de la identidad cultural y secuestro de los puestos de trabajo por los llegados de fuera. Se maravillaban estos periodistas por la ausencia de esos movimientos en España. Ignoran que aquí no han resurgido porque siempre han estado, habitamos con ellos. En las instituciones. Nunca se fueron.
Sale Esperanza Aguirre a echar gasolina en la trifulca que montan los legionarios intentando evitar que le quiten la calle a Millán Astray, fundador de la Legión, para sustituirla por otra llamada Avenida de la Inteligencia. Ella siempre se mueve por nobles ideales. Alega la defensora de esta causa, también la representación de su partido en el Ayuntamiento de Madrid, que Millán Astray no debe perder su calle porque hizo mucha obra social. Y pone algunos ejemplos. Yo le voy a recordar que Hitler hizo mucha más obra social que Millán Astray, para que le dé una vuelta al tema. A lo mejor habría que sustituir el nombre del general español por el del genocida alemán, si de obra social se trata. Hay que recordarle que no le quitan el nombre de la calle por haber fundado la Legión, ni por las virtudes que pudo tener, sino por su colaboración con el régimen franquista.


El Gran Wyoming






lunes, 26 de septiembre de 2016

Vidas paralelas.

La empleada de la zapatería
relata ante las cámaras
cómo el secuestrador
tiene a nueve personas retenidas
a punta de pistola

y pide para él
la pena de muerte o cadena perpetua.

Así habló la empleada
retenida a punta de veinte euros al día
en una zapatería.


Antonio Orihuela






domingo, 25 de septiembre de 2016

Con mi permiso.


Me permito vivir como quiera
porque esto, la vida,
es lo único realmente mío.
Me permito por tanto
tropezar las veces que sea necesario
y también vaguear,
tumbarme al sol y dejar que pase el tiempo
sin que nada pase.
Me permito también
adelgazar y engordar a mi antojo
puesto que este cuerpo es mío
y darle placer sin reproches.
Me permito amar y que me amen
sin ridículos límites
que edulcoran al amor
e intentar
aceptar el fin con valentía
sin miserables reproches,
pero si llegado el momento
me falla la entereza,
me permito convertirme en escarabajo
durante un tiempo determinado.
Me permito cambiar de opinión
sin sentirme culpable
ya que nada es estático.
Me permito además,
permanecer en la confusión del ser
en la intriga de las sombras
en esta interrogación constante.
Me lo permito
porque ya me cansé,
de apuñalarme a cada instante.


Sara Zapata



Sara Herranz


sábado, 24 de septiembre de 2016

Badiou.

En un libro que se hizo famoso, ¿Qué representa el nombre de Sarkozy?, usted mantiene que "el amor debe ser reinventado pero también protegido, porque está amenazado por todas partes". ¿Quién lo amenaza?¿En qué sentido los antiguos matrimonios de conveniencia han adoptado hoy nuevas formas? Creo que una reciente publicidad de un lugar de encuentros por Internet le ha impresionado de forma especial...
Es cierto, París se cubrió de carteles del sitio de encuentros Meetic, cuyos titulares me han chocado profundamente. Puedo citar algunos eslóganes de esta campaña publicitaria. El primero dice -y se trata de una cita teatral manipulada-: "¡Tenga amor sin azar!", y hay otro: "¡Se puede estar enamorado sin caer enamorado!". Así que nada de caída, ¿no? Luego hay otro más: "Puede usted perfectamente estar enamorado sin sufrir por ello". Y todo eso gracias al sitio de encuentros Meetic… que le ofrece además -de hecho, la expresión me ha llamado la atención- un coaching amoroso. Usted podrá disponer de un entrenador que le preparará para enfrentarse a la prueba. 

Pienso que esta publicidad deriva de una consideración aseguradora del "amor". Es el amor asegurado a todo riesgo: usted se enamorará, pero' tendrá tan bien calculado el asunto y habrá seleccionado con antelación a su pareja tecleando en Internet -tendrá evidentemente su fotografía y conocerá al detalle sus gustos, su fecha de nacimiento, su signo del zodíaco…-, que al final de esta inmensa combinación podrá decirse: "¡Con todo esto, no habrá riesgo alguno!". Es una propaganda y me parece interesante que la publicidad se haga de esta manera; sin embargo, estoy convencido de que el amor -algo que gusta en general y que casi todos pensamos que da a la vida intensidad y significado- no puede ser considerado un don hecho a la existencia en régimen de ausencia total de riesgo. Eso me recuerda un poco a la propaganda que en un momento dado hizo el ejército americano de la guerra "con cero muertos".



Entrevista a Alain Badiou en El Cultural