martes, 14 de octubre de 2014

Cacahuate.


cacahuate1. ‘Planta y, especialmente, su fruto seco comestible’. Esta forma —la más próxima a la etimología (del náhuatl cacahuatl)— es la única usada en México y la preferida en la mayoría de los países americanos donde se utiliza esta voz: «Se masajea la cara con aceite de cacahuates» (RonaldFrutoterapia [Col. 1998]). En España solo se emplea la variante cacahuete: «Pidió un güisqui con hielo y unos cacahuetes» (Rossetti Alevosías [Esp. 1991]). Las formas Marca de incorrección.alcahué (con pl. Marca de incorrección.alcahués o Marca de incorrección.alcahueses) y Marca de incorrección.cacahué (con pl. Marca de incorrección.cacahués o Marca de incorrección.cacahueses) son propias del habla popular de España y deben evitarse en la lengua culta. Tampoco es correcta la forma Marca de incorrección.cacahuet, usada a veces en el nivel culto.

2. Para referirse a esta planta, y especialmente a su fruto, en amplias zonas de América se usa la voz maní 

Etimología: del náhuatl tlalcacahuatl, y este de tlalli ("tierra, suelo"), y cacahuatl ("cacao")





Fotografía:Nailia Schwarz

lunes, 13 de octubre de 2014

Equilibrio.


Máquina del equilibrio


. Echar de menos sea recíproco.
. El dolor sea simétrico.
. Conseguir el mismo número de tapas que de recipientes
. Clonar el calcetín pérdido.
. La humanidad sea un número par
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. Las palabras que tú usas signifiquen lo que tú quieras.
. Romper una cosa y que se arregle otra.
. Lo malo también se haga esperar.
………………………………………………….
. Las injusticias se repartan equitativamente.
. Tu tristeza suscite la felicidad de alguien
……………………………………………………
. Perder las cosas cuando ya no las necesitas

Ana García Pineda



domingo, 12 de octubre de 2014

Tiempos difíciles.


-A ver, según su curriculum habla usted varios idiomas. ¿Es eso correcto?
-Sí. De hecho, domino todos los idiomas de la Tierra a nivel nativo y también me defiendo bastante bien con el resto de lenguajes de la galaxia.
-Bien. Porque buscamos a alguien políglota. Dígame, ¿sabe usted volar?
-Sí, y soy bastante rápido. Si me lo propongo, puedo hacerlo a más velocidad que la luz.
-No está mal… ¿Algún súper poder más?
-También tengo súper fuerza, visión de rayos X, visión telescópica y visión térmica. Ah, y soy invulnerable a las balas.
-Interesante… ¿Posee sentido arácnido?
-Pues no. Eso no…
-Vaya… Pero imagino que lanzará rayos energéticos, ¿no?
-Tampoco. Pero he salvado millones de vidas y tengo una dilatada experiencia como periodista. Además, soy muy trabajador y competente. Si me contrata no se arrepentirá.
-Mire, le seré sincero, aunque no cumple con todos los requisitos, me transmite confianza y entusiasmo. Le daré una oportunidad.
-Muchísimas gracias. Prometo que no le defraudaré ¿Cuándo empiezo?
-Mañana a las ocho. Y recuerde: el café lo tomo con leche y dos cucharadas de azúcar y los documentos que tiene que fotocopiar los encontrará en mi mesa.








Collage: Joe Webb

sábado, 11 de octubre de 2014

Sandía.


Tu dulce raja, jugosa, sirvió para refrescar aquella tórrida sobremesa estival. Las chicharras marcaban el ritmo, frenético y sin mesura, de las degluciones compulsivas. Cuando hube saciado mi sed, tras un profundo suspiro (acaso sirvió de punto y aparte), esparcí tus pepitas con desgana.
Me tumbé a dormitar en la sombra de una encina, digiriendo en duermevela la liviandad de tu alma líquida, evocando semiconsciente la suavidad de tu corteza, tu perfección esférica...
Rojo joven por dentro, viejo verde por fuera.

Macdito & Djanker




El vendedor de sandías

Magoz

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viernes, 10 de octubre de 2014

El tiempo.

“¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo se. Pero 

si tuviese que explicárselo a alguien no sabría como 

hacerlo.”


San Agustín


jueves, 9 de octubre de 2014

La última noche en Tremor Beach.

La última novela ha sido una de misterio también "made in Spain": "La última noche en Tremor Beach" de Mikel Santiago, un bilbaíno que emigró a Dublín y que precisamente nos trae un thriller ambientado en Irlanda. Se deja leer, engancha y...debería ser lectura imprescindible si os gustan las historias de Stephen King...



Peter Harper es un prestigioso compositor de bandas sonoras que, tras un traumático divorcio, se refugia en un rincón perdido de la costa de Irlanda para recuperar la inspiración. La casa de Tremore Beach, aislada en una enorme  y solitaria playa, parece el lugar indicado para lograrlo.
Allí, sus únicos vecinos en varias millas a la redonda son Leo y Marie Kogan, un matrimonio estadounidense que vive en la siguiente casa de la playa y con quienes traba una buena amistad. En Clenhburran, el pueblo más cercano, Peter también comienza una relación muy especial con Judie Gallagher otra ex-patriada que mantiene un negocio para turistas.
Una noche de tormenta, Peter sufre un grave accidente con un rayo. Esto le provoca un dolor de cabeza crónico que ningún médico parece capaz de curar. Pasados unos días, comienza a experimentar unas espeluznantes y sangrientas visiones. Con la llegada de sus hijos a la playa para pasar las vacaciones de verano, las escena se va completando y Peter descubre con horror que esas visiones parecen haber llegado para quedarse.






miércoles, 8 de octubre de 2014

Casados.



Yo no quiero casarme. Nunca quise. Ahora, en la Argentina, aprobaron un nuevo Código Civil según el cual las parejas que vivimos en concubinato tendremos derechos parecidos a los que tienen las parejas unidas en la institución del matrimonio. Ya saben: compartir bienes, no quedar desamparados en caso de muerte de uno de los dos. Y yo, perdón, quiero enviar todos esos derechos de regreso al remitente como si fueran una carta que me hubiera enviado el diablo. Yo no quiero que ninguno de esos derechos me cobije. No casarme es más que una omisión. Es mi bandera: un gesto. Es mi forma de decir que jamás haré parte de una institución anquilosada que devora personas y las devuelve —no a todas, sí a muchas— convertidas en un pedazo de carne sin apetitos, en un magma de mezquindades que nada tienen que ver con el amor. Y yo sólo quiero esto que tengo: tus ojos de lobo. Maldita sea yo si espero que me cobijes con nada que no sea tu forma mansa de aplacar el viento negro que me arrasa. Maldita sea yo si necesito de vos algo más que tu silencio o que tus bromas tontas. No quiero dinero, ni casa, ni auto, ni cobertura social: a vos te quiero. Solo, entero, crudo, despojado. De vos no quiero la mitad de nada: quiero todo —todo— el continente de tu inmensa soledad en compañía. Maldita sea yo si quiero algo más que tus recuerdos y tu manera de no retroceder, de no tener miedo, de ser noble. Dirán que tampoco es grave: que para que estos derechos sean reconocidos los convivientes deben registrarse y dejar constancia de esa unión. Pero se llevan mucho: se llevan la bandera, el gesto. Yo iría a ese registro. Y firmaría, con tinta de mis huesos, que cuando venga la muerte tendrá tus ojos. Y que, con eso, a mí me basta.

Leila Guerrero




Eva Navarro